Era algo que más tarde o más temprano, y sin yo saberlo, tenía que pasar. Tantos años dedicada a algo que me apasiona, como es compartir con los demás mis pequeños conocimientos, al final ha encontrado un pequeño hueco donde poder hacerlo al cien por cien. "El Taller de Ana". Un rinconcito pensado y meditado detenidamente y con muchísima ilusión.
No me ha sido fácil llegar hasta aquí, y aún me queda mucho, pero tengo que decir en mi favor que lo he hecho yo sola, sin ayuda de nadie. En un país en el que, lamentablemente, no es fácil emprender un negocio, da igual cuál sea. Un simple paso hacia adelante para intentar desarrollar un proyecto, se convertía en todo un reto lleno de obstáculos.Licencias, tasas, arquitectos, ineptos, gente sin ganas de trabajar, anécdotas, unas divertidas y otras odiosas, dinero, dinero y más dinero... pero aquí estoy y eso me llena de satisfacción.
El día previo a la inauguración no pude dormir de los nervios y la noche, después de la inauguración, no pude dormir de la emoción. Era tanta gente la que quiso arroparme ese día que no supe cómo agradecerlo.
En "El taller de Ana" estaré la mayor parte del día, trabajando en proyectos, ideando, programando nuevos y emocionantes retos para los amantes, como yo, del Scrap y del Quilling y, como no, poniendo a disposición de quien quiera todos los materiales que nos gustan, papeles, pegamentos, herramientas, sellos...
Como todo lo que he comenzado en mi vida ha sido poco a poco, esto no podía ser diferente. Pocas cositas al principio pero iré trayendo más. Seguro. Cuando vendes algo que te gusta y conoces, lo vendes con pasión y ése es mi caso.
De nuevo, gracias a todos por vuestro apoyo.
